Benicàssim, otoño de sensaciones

El otoño está plagado de grandes momentos para descubrir la población durante estos meses en los que la temperatura y la climatología está siendo agradable. Nos encontramos con una intensa actividad cultural y musical, a la que le acompaña también un sinfín de actividades al aire libre. Porque Benicàssim se disfruta tanto en otoño como en verano. Aunque de manera diferente y sin la presencia masiva de los miles de turistas que inundan las playas y la población en esa época.

El mes de noviembre comenzará con un concierto del gran Antonio Carmona, antiguo componente del grupo Ketama. El granadino afincado en Madrid acercará al Teatro Municipal Francesc Tàrrega de Benicàssim su último trabajo, Obras son amores, acompañado por un buen número de excelentes músicos que desgranarán ese álbum. Y además, un paseo por los temas más clásicos de la formación y de su trayectoria en solitario pondrá el toque más agradable al recital.

La música de Antonio Carmona pondrá el ritmo a un otoño excepcional en Benicàssim

Pero este concierto, que traerá a uno de los mejores cantantes del panorama musical español, no es lo único que hace que Benicàssim sea uno de los destinos más apetecibles del otoño en Castellón.

Se programan otras actividades culturales para acercarse hasta el centro de la población y dejarse llevar por un tiempo de ensueño y tranquilidad, sin olvidar los momentos nocturnos que ofrecen diversión en los locales que todavía están activos y programando actividades para que todo el mundo consiga divertirse en un pueblo que está orientado a hacernos pasar los mejores momentos.

La Vía Verde hasta Oropesa del Mar, muy agradable en estos momentos en los que las temperaturas son más agradables, los largos paseos por el Desierto de las Palmas y el contacto con la naturaleza. Y sobre todo, esos paseos por la playa, tranquilos y relajantes pese a que no es muy aconsejable entrar a disfrutar del Mediterráneo. Aún así, el sol todavía ayuda a disfrutar y sentarse en la arena es un placer que no debe faltar en cualquier visita a Benicàssim. ¿Quién dijo que nuestra población solo vive en verano? ¡Os esperamos!