Febrero en Benicàssim, una gozada para los sentidos

Febrero es ese mes que empieza con frío y que termina con la presencia del sol presidiendo el cielo. Es la puerta a marzo, el mes de la primavera y ya podemos comenzar a disfrutar del buen tiempo, sin los sobresaltos que produce el clima en meses anteriores y las actividades al aire libre son todavía más agradables. Benicàssim y Oropesa del Mar, las dos poblaciones que están a ambos lados del Hotel Jardín de Bellver, comienzan a preparar sus actividades y el paseo por la Vía Verde es mucho más agradable. Sí, podemos tener algún día algo rebelde, que nos haga ponernos ropa de abrigo y hasta coger el paraguas, pero ya apetece mucho más salir a dejarse atrapar por el sol.

La Vía Verde es siempre una maravilla por donde pasear, deteniéndose un poco en las calas de La Renegà y dejando que el mar Mediterráneo nos recargue las pilas. Un mes ideal para hacer una breve escapada hasta esta población del Mediterráneo, disfrutando de una tranquilidad que no se puede encontrar en otras épocas del año. Y eso, unido a la efervescencia que siempre está presente en la provincia de Castellón.

En el Grao de Castellón, a muy pocos kilómetros del Hotel Jardín de Bellver se celebra el Carnaval, un estallido de alegría y disfraces que invita a los ‘graueros‘, castellonenses y a los visitantes que se acercan hasta el distrito marítimo de Castellón a reir y bailar con las fiestas más alocadas del año. Un poco más lejos, en Vinaròs, se celebra también esta fiesta, aunque posiblemente tiene más renombre y más espectacularidad que la del vecino Grao de Castellón.

Aunque está un poco más lejos, en menos de una hora se puede visitar esta ciudad del Norte de la provincia y dejarse atrapar por el ritmo que invaden sus calles. Y de regreso al hotel, una buena cena en el restaurante, una copa para relajarse y una noche de descanso para poder sentir de nuevo la energía de una provincia que siempre tiene cosas grandes que ofrecer.